sábado, 19 de enero de 2008

Fragmento

Ayer terminé una novela que me impactó, y me hizo reflexionar (Cuando descubro algo que me gusta, inmediatamente pienso en los que no están en ese momento ahí, con los que me gustaría compartirlo, y después les rompo bien el coco, para que experimenten lo mismo que yo, lo que reconozco, es 100% imposible, pero quizá su experiencia se asemeja, y entonces ya vale la pena)...

Para no ser tan cargosa, acá les transcribo un párrafo, dedicado a todos/as los que están y viven atravesando revoluciones, especialmente para las mujeres.
El libro se llama "La Mujer Habitada". La autora: Gioconda Belli.


Yo estaba triste y ella comprendía cuan penosa era mi separación, ya que habíamos sido como hermanas. Pero me animaba a danzar mi vida. Me cantaba versos que decían. Toda luna/Todo año/Todo viento/Todo camina y pasa también/También toda sangre llega al lugar de su quietud.


Después de leerlo comprendí que la sangre solo llega a su quietud cuando morimos, mientras tanto vivimos en medio de un torbellino que nos arrasa, y con algunas mañas, por suerte, podemos darle algún curso...

Pensé, también, si la tristeza o la nostalgia tienen algún fin, y casi inmediatamente mientras lo escribía acá pensaba que no. Son cosas que nos suceden ...De lo que si estoy segura, es que si se puede cambiar el pasado desde el presente. Y en eso nos ayudan los recuerdos, y la nostalgia que nos producen. No se trata de falsearlos o encubrirlos, sino de abarcarlos desde la totalidad y lo ínfimo, mirarlos desde las cornisas de las que antes no los vimos, colorearlos si antes eran blanco y negro. Y mientras tanto, tener la valentía de vivir el presente, sabiendo que también va a ser el recuerdo de un mañana, y la revolución de un hoy.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Compañía solitaria

Vivo con un fantasma, que aún persiste en mis sueños, y a veces también de día. Se le da por aparecer cuando estoy sola. Me sonríe, se muere de la risa con mis ocurrencias, me insulta, me cuida, me maltrata, me ama, me odia, y seca mis lágrimas cuando se está despidiendo, hasta que reaparece nuevamente, cuando menos lo espero...Supongo que algún día se irá para siempre. Ese día, seguro, me lo voy a tropezar en la calle, y me daré cuenta que se corporeizó en carne y hueso.
Ese día, tan indefinido e irreal por ahora, se irá delineando de a poco. Luego se agregarán los colores del paisaje, y finalmente aparecerá mi fantasma (que ya no lo será) en escena. Cómo será ese encuentro, no lo sé, si habrá palabras, no lo sé, un abrazo, no lo sé. El encanto y el hechizo quedarán pulverizados en un segundo. Sólo espero poder despedirlo en paz, para dejarlo ser en el mundo real.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Contradicciones 2

Esta contradicción es aún más grave que la anterior, y seguramente la comparten varios que se encuentran en la misma encrucijada.
Estoy convencida que el Estado debe asegurar a todos los ciudadanos salud, educación y trabajo. Es la base para reconocer la igualdad de derechos dentro de la heterogeneidad que somos. Hete aquí que el Estado no se responsabiliza, no asegura, no cuida, no garantiza, y los profesionales debemos salir a trabajar contratados por diferentes ONGs, financiadas por organismos internacionales, que son los mismos que nos mantienen sometidos, dependientes de su ayuda. Lo más cómico- tragicómico- es que los programas estatales (de salud, educación, trabajo) también son financiados por los mismos organismos!. (!!!!!). Es lo que hay, el Mundo patas arriba.

Contradicciones 1

Resulta que la imágen más vívida que tengo del Imperialismo se me ha patentizado en Mc Donalds. Sólo ocasionalmente como ahí. En realidad, sólo cuando viajo a Bs As. Cómo no conozco muchos lugares limpios, baratos, y que estén cerca de todo, me dirijo hacia allá. Entonces me dispongo a comer, como hoy, un rico café con medialunas.
Cuando trago el primer bocado SIEMPRE una oleada de culpa me invade, como si estuviese cometiendo el peor de los pecados: si quiero que se revalorice la Industria Nacional: ¿ no debería fomentarlo con mi consumo?; si la comida de Mc Donalds es una chatarra ¿no debería consumir algo más sano y rico?; si quiero que alguna vez el Imperio Yanqui caiga, ¿no debería caerse primero para mí?...En fin, luego de todos estos razonamientos miro mi medialuna con cierta reticencia, y me como el bocado igual, esperando que mi estómago pueda perdonarme.
Después me doy cuenta de lo absurdo de mi razonamiento: ¿acaso no uso un celular de una marca igualmente yanqui?, ¿no uso productos de Microsoft?, ¿no tomo de vez en cuando una coca? ¿no voy a los hipermercados?etc, etc, etc...Entonces el próximo bocado lo como más tranquila (¿?)

viernes, 9 de noviembre de 2007

Diferencias de Género

El dice:- Vivimos muy lejos, a la distancia no va a funcionar, prefiero seguir con mi vida.
Ella se guarda las ilusiones y se vuelve, así como vino, a su casa... Si él lo prefiere así...

El dice :- Ahora no puedo comprometerme, tengo muchas cosas en la cabeza, trabajo, estudio, demasidas complicaciones.
Ella lo escucha, y no se cuestiona demasiado. Las cosas se darán como tengan que darse...
El dice:- Me acabo de separar, no busco otro noviazgo, estoy en pleno duelo.
Ella, que es "re liberal", y la tiene clarísima, lo acepta sin demasiadas vueltas. Sólo espera compartir algunos buenos momentos juntos....
Hete aquí que El, luego de compartir salidas (generalmente nocturnas), charlas, risas, y demases, no obstante, comienza a perder paulatinamente todos los signos de interés por Ella, a pesar de que Ella no pedía "casi" nada a cambio. ¿Podrá ser que ese "casi" le pese tanto a El?.
Pasa el tiempo y El se vuelve totalmente descortés, es el momento en que Ella decide, lisa y llanamente, pegarle una patada donde corresponde...


Estas situaciones tan recurrente en la que nos encontramos, mujeres, me ha hecho reflexionar lo siguiente: ¿Realmente existen motivos de este tipo para que uno no se arriesgue a conocer al otro o son excusas que se inventan los hombres cuando no les gustamos lo suficiente?. Puede uno programarse como una máquina, para no sentir algo con alguien?, ¿y si uno encuentra a alguien que realmente valía la pena y se lo pierde por este tipo de razonamiento imbécil?. Muchachos, no queremos llevarlos al altar, sólo conocerlos. Nosotras también podemos elegir, y capaz que Uds tampoco nos cuadran. ¿Tan complicado es eso? Al menos yo, ya no probaría nada con un fulano, ni un mengano, ni un sutano de esta estirpe...

Y esto me lleva inmediatamente a otro razonamiento que se desprende como corolario: ¿por qué nosotras podemos integrar el amor al resto de las cosas y a los hombres les cuesta tanto? No es que no sintamos miedo, de hecho que si, pero lo integramos también, e intentamos seguir adelante, incluso con eso: casa, críos, amor, afecto, trabajo, distancia... Aún así, creo que tendemos a arriesgar y a probar...La fluidez, la intuición y la creatividad, de las que algunas mujeres han renegado, realmente han de ser nuestras virtudes, ¿no?.

martes, 30 de octubre de 2007

El agua y el aceite

Nos conocimos hace 7 años, eramos 2 pibes que buscaban.
Lo que yo conocía de la vida, lo había encontrado dentro. Me había resultado más fácil quedarme con mis libros, mis fantasías, mi música y mi imaginación. Esa era mi forma de buscar...
Vos eras un torbellino, que pasabas y arrasabas, tenías amores en tu cuenta, tenías amigos y enemigos, tenías sobre todo, actitud. Vos afuera. Esa era tu forma de buscar...
Eramos el agua y el aceite. Cómo y por qué nos encontramos, todavía no lo sé.
Rompiste todas mis estructuras, toda la paz.
Mi cuerpo explotó, mi cabeza también.
Época de hazañas, de mentiras, de huídas, sexo y mucho amor. Amor del pasional. Eso creía.
Pasamos 3 años juntos. Sólo en las novelas el agua y el aceite se funden. Nosotros teníamos que separarnos.
Y resulta que...más allá de la pasión, existían otras cosas...
Existía respeto, existía confianza, existía amistad, existía complicidad. ¿Amor solamente pasional?
Y hoy te encuentro, 7 años después y me doy cuenta que fue la relación más madura que tuve, que paradoja: siendo 2 pendejos sin experiencia.
Pero todavía somos el agua y el aceite. Me atrae de vos, lo mismo que me rechaza.
Todo gira sobre el mismo eje, suele decir mi hermana, citando a alguien que no recuerdo..... Debe de tener razón...

lunes, 22 de octubre de 2007

La hoja en blanco

Así como la hoja me encuentro un poco yo...escribiendo esta nueva historia sobre mi misma, que ni yo conozco, y que me lleva por lugares hasta ahora desconocidos.

Si hoy tuviera que definirme no sabría muy bien que decir... Se que hubo un quiebre, de nuevo, porque hubo otros quiebres en mi vida, pero quizá con éste es con el que más aprendí, con el que más me fortalecí, y otra vez...volví a nacer.

Fui dejando en mi piel marcas, que hablan por su propia cuenta: ya tengo mis primeras arrugas, y hasta 1 cana, y tienen tanto que decir...

Este cuerpo se apasionó, luchó, sufrió, mucho sufrió, encarnó mi alma respetando todas sus formas, tanto es así que cuando la angustia era tan grande pretendía irse, evadirse, desmayarse, y aún así dejaba su marca registrada al despertar.

Este cuerpo que ahora también habla, que con su dolor de panza marca una hazaña, una aventura, que recuerda lo que pasó y no fue dicho, y que avecina la incertidumbre que vendrá.

Mi cuerpo que se inunda de emociones en los ojos cuando menos lo espero, que regala caricias en las noches, sabiendo que todavía guardo tanta ternura adentro, mi cuerpo que también se queja de que a veces no lo cuido, incluso cuando es mi mejor guardián. Él también habla de mis cambios. Mis sentidos perciben sensaciones nuevas...el olor de la primavera, los colores de los árboles, el tacto de otra piel, el gusto de otros besos, el sonido de otra música. Se apresura, quiere certezas, quiere paz, pero sigue el barullo de esta fiesta, y se alegra de que así sea. Es mejor así: escucharlo a ver qué necesita, qué sugiere...así no se evade, así está siempre. Así me acompaña en esta nueva hazaña de volver a escribir mi historia: la del nacimiento de esta mujer.