jueves, 20 de diciembre de 2007

Compañía solitaria

Vivo con un fantasma, que aún persiste en mis sueños, y a veces también de día. Se le da por aparecer cuando estoy sola. Me sonríe, se muere de la risa con mis ocurrencias, me insulta, me cuida, me maltrata, me ama, me odia, y seca mis lágrimas cuando se está despidiendo, hasta que reaparece nuevamente, cuando menos lo espero...Supongo que algún día se irá para siempre. Ese día, seguro, me lo voy a tropezar en la calle, y me daré cuenta que se corporeizó en carne y hueso.
Ese día, tan indefinido e irreal por ahora, se irá delineando de a poco. Luego se agregarán los colores del paisaje, y finalmente aparecerá mi fantasma (que ya no lo será) en escena. Cómo será ese encuentro, no lo sé, si habrá palabras, no lo sé, un abrazo, no lo sé. El encanto y el hechizo quedarán pulverizados en un segundo. Sólo espero poder despedirlo en paz, para dejarlo ser en el mundo real.